¿Qué es TVA y por qué nos gusta tanto?

¿Qué es TVA y por qué nos gusta tanto?

En el piso de Proyecto EMPAR hay algo muy interesante: las sesiones de Transición a la Vida Adulta (TVA). Básicamente, son actividades donde chicos y chicas de entre 13 y 20 años aprendemos a ser más independientes. Está pensado para prepararnos para la vida de adultos, algo que, seamos sinceros, puede dar un poco de miedo al principio.

En estas sesiones nos enseñan muchas cosas útiles que nos van a servir para siempre. Por ejemplo, aprendemos a manejar el dinero, a comunicarnos mejor y hasta tareas básicas como hacer la cama o fregar. Paula, participante de la TVA, lo explica así: “Me gusta mucho venir, aprendo cosas como hacer la cama, fregar y estoy con mis amigos”.

Pero no solo se trata de eso. También hacemos talleres sobre cosas importantes como la seguridad vial, cómo comportarnos en internet o incluso nuestros derechos. A Amara también le gusta mucho los talleres de cocina. También dice: “Estoy muy a gusto aquí, cada día aprendemos algo nuevo y siempre es divertido.»

Lo bueno de este programa es que no es igual para todos. Cada uno tiene sus necesidades y se adaptan a lo que nos hace falta. Así todos podemos aprender y sentirnos útiles.

Al final, lo que se busca con estas actividades es que seamos capaces de vivir de manera independiente, lograr nuestras metas y formar parte de la sociedad. Es una manera de crecer como personas y sentirnos más seguros de lo que podemos hacer.

En el piso de Proyecto EMPAR, los que participamos tenemos un sitio donde aprender y, sobre todo, sentirnos a gusto. Estas sesiones no solo nos enseñan cosas prácticas, también nos dan confianza para enfrentarnos al futuro.

La Transición a la Vida Adulta (TVA) no es solo un programa. Es una oportunidad genial para construir un futuro donde seamos capaces de hacer todo lo que nos propongamos.

Paula y Amara escritoras de este artículo y participantes en la TVA.

 

Lo que aprendí trabajando por la inclusión.

Lo que aprendí trabajando por la inclusión.

«¡Hola! Soy Rosita, la logopeda de Proyecto Empar

Esta frase se ha convertido en una de mis favoritas últimamente. Me siento muy orgullosa de mi trabajo.

Cuando una persona se siente realizada, tanto a nivel personal como profesional, no hay nada más bonito que compartirlo con los demás.

Mi historia como logopeda
Empecé a amar la logopedia cuando mi padre tuvo problemas médicos que le hicieron necesitar terapia. Ver cómo una logopeda logró que mi padre, que apenas hablaba, volviera a comunicarse, fue mágico.

La logopedia no era parte de mis planes iniciales, pero la vida me llevó por este camino. La crisis económica me dejó sin trabajo, y decidí estudiar de nuevo. Tenía claro que si volvía a estudiar, sería para ser logopeda, y aposté todo por ello.

Tras mucho esfuerzo y superar una pandemia llena de retos, logré mi objetivo. Mi carrera fue como un maratón: difícil, pero gratificante.

La realidad tras los estudios
Al terminar la carrera, me di cuenta de que aún no sabía lo suficiente. La teoría no siempre prepara para los casos reales.

Por ejemplo, atender a un paciente con afasia motora puede ser desconcertante. Aunque tienes las bases teóricas, la realidad te enfrenta a nuevos desafíos que exigen adaptarte y ser resiliente.

Estas experiencias no solo me han hecho crecer profesionalmente, sino también como persona. Trabajar con personas con discapacidad te enseña a transformar las dificultades en fortalezas.

Un trabajo de responsabilidad y empatía
En este trabajo siempre hay que recordar que tratamos con personas, no con números o diagnósticos. Si cometemos un error, podemos afectar tanto al paciente como a su entorno.

Además, tenemos la misión de mostrar al mundo que las personas con diversidad funcional son, ante todo, personas. Sus necesidades no las hacen menos valiosas ni sus herramientas de apoyo las definen.

La recompensa del esfuerzo
Cada día es un desafío, pero también está lleno de pequeñas victorias. Hay días difíciles, en los que los pacientes están cansados o frustrados. Pero un avance mínimo, como un fonema bien pronunciado o una palabra dicha por primera vez, lo cambia todo.

Esos momentos hacen que todo valga la pena. Son instantes que te llenan de felicidad y orgullo, y hacen que vuelvas a casa con una sonrisa.

Gracias, Proyecto Empar
Estoy muy agradecida por formar parte de Proyecto Empar. Aquí cuidamos de personas, porque ese es el verdadero propósito de nuestra labor.

Gracias por permitirme ser parte de este trabajo tan maravilloso. 💖

Rosita, autora de este artículo y una de las logopedas de Proyecto Empar.

Día Internacional de las Personas con Discapacidad: Un Compromiso por la Inclusión

Día Internacional de las Personas con Discapacidad: Un Compromiso por la Inclusión

El 3 de diciembre, celebramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La Asamblea General de las Naciones Unidas estableció esta fecha en 1992 con el fin de sensibilizar sobre la discapacidad y promover la inclusión en todos los ámbitos de la sociedad. Este día resulta necesario para visibilizar a las personas con discapacidad, reconocer sus derechos y avanzar hacia un mundo más inclusivo.

Conmemorar este día tiene un propósito fundamental: fomentar el respeto y la comprensión hacia las personas con discapacidad. A través de actividades y eventos, buscamos crear conciencia sobre las barreras físicas, sociales y mentales que enfrentan. Recordar esta fecha es crucial para eliminar prejuicios, promover la igualdad de oportunidades y garantizar la participación activa de las personas con discapacidad en todos los aspectos de la vida.

En el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, el grupo de Formación Laboral de la asociación Proyecto EMPAR reflexionó sobre este tema. Carla, una de las participantes, compartió su experiencia personal a través de su línea de vida, que abarca su trayectoria desde la infancia hasta la actualidad. Durante su intervención, destacó la importancia de hablar en público sin vergüenza. 

Ismael, otro participante, comentó sobre la Semana por la Inclusión, celebrada en Manises. Este evento tiene como objetivo dar visibilidad a las personas con discapacidad, promoviendo actividades inclusivas a lo largo de la semana. Ismael destacó cómo los actos realizados en este contexto contribuyen a fortalecer la conciencia colectiva sobre la necesidad de una verdadera inclusión. Como socios y socias de Proyecto EMPAR, todos se sienten comprometidos con la visibilidad y los derechos de las personas con discapacidad. Todos coincidieron en que la visibilidad es clave para lograr una inclusión real y efectiva.